María camina por el puente que conecta a los municipios de El Salto y Juanacatlán. Usa un trapo para cubrirse del mal olor que provocan miles de litros de aguas negras que caen por la cascada del río Santiago: “Es un cochinero. Huele bien feo”. Luego evita decir una mala palabra y se aleja casi corriendo.A pesar de una inversión de más de cinco mil 182 millones de pesos en el saneamiento de la cuenca del río Santiago en la presente administración de Enrique Alfaro, hay una caída en el tratamiento de aguas. Según la plataforma MIDE Jalisco, a cargo del Gobierno del Estado, hasta el pasado 31 de marzo, el registro era de siete mil 141 litros por segundo de agua saneada, mientras que en el año 2019, la cifra era de siete mil 890. Eso contrasta con la estrategia “Revivamos el Río Santiago”, impulsada por el Gobierno, la cual pretende alcanzar la meta de sanear 75% de las aguas al final de este año, incluyendo la rehabilitación y la construcción de plantas de tratamiento, así como más inspecciones y acciones contra las empresas que vierten sus desechos sin tratar al afluente, según anunció el gobernador en 2018, cuando iniciaba su administración. Para dimensionar el fracaso de la estrategia, el Gobierno pretendía sanear este año 14 mil 276 litros por segundo de agua. Pero apenas va a la mitad de su meta.Para Graciela González, integrante de la asociación “Un Salto de Vida”, faltan acciones más concretas. “Para nosotros ha sido muy desastroso porque, aunque el Gobierno invirtiera más de cinco mil millones, aquí no se ve nada”. Sigue la contaminación.Especialistas coinciden en que no hubo mejoría en la cuenca. Miguel Magaña, jefe del Departamento de Ciencias Ambientales de la UdeG, señaló que se trata de un río totalmente contaminado y que ya no cuenta con fauna en algunos tramos. “Es un río muerto”. Sugirió atender el tema de las descargas de aguas residuales, “tanto en el orden federal, como estatal y municipal. Es la mejor forma de sanear el río (sancionando a las empresas que lo contaminan). Hay más de mil 200 industrias… además, hay una gran cantidad de descargas clandestinas. De lo contrario, el río seguirá igual: es un colector de aguas negras”. Mientras la Comisión Nacional del Agua informó que emitió apenas 76 sanciones por descargas irregulares de 2018 a la fecha, Guillermo Márquez, titular del Observatorio Ciudadano para la Gestión Integral del Agua, acentuó que puede haber complicaciones si en las plantas de tratamiento se mezclan las aguas residuales generadas mediante el uso industrial y urbano. En 2008, el niño Miguel Ángel López Rocha murió tras caer en las aguas del río Santiago cuando jugaba con sus amigos. Luego, la Comisión Estatal de Derechos Humanos emitió una macrorrecomendación a los Gobiernos federal, estatal y municipales para solucionar la contaminación del afluente. Sin embargo, el problema persiste.Para las organizaciones civiles, entre 2008 y 2023, más de cuatro mil 200 personas han enfermado y otras dos mil 674 han muerto a causa de cáncer, leucemia y problemas renales. Y culpan a la contaminación en la cuenca del río Santiago.Se solicitó una entrevista con Jorge Gastón González, secretario de Gestión Integral del Agua del Gobierno de Jalisco, pero no respondió. También se enviaron preguntas a la Dirección de Comunicación Social para que contestara por escrito sobre la baja en el saneamiento del río y la meta incumplida, pero tampoco respondió.Habitantes de Juanacatlán niegan que haya mejoría en el saneamiento del río Santiago, por lo que reclaman las afectaciones generadas por los contaminantes vertidos. Sergio Vielma, quien vive a pocos metros del cauce, lamentó la situación actual.“Es una gran tristeza, antes podíamos tomarnos el agua, ahora definitivamente es insoportable el olor del río porque es lógico que están aventando todos los productos que contaminan”. Carmen Llamas, quien despacha una tienda a unos cuantos metros de la cascada, reclamó que los contaminantes han causado enfermedades. Acusó a las empresas que vierten sus desechos en el agua.“Vivir ronca, me estás oyendo ronca, ¿no? Estoy enferma de un pulmón, aquí hay cáncer de pulmón, de hígado, muchas enfermedades a causa del río”.Rubén Pérez comparó cómo ha cambiado el río desde que tiene recuerdos, cuando el afluente todavía tenía vida: “El río estaba bueno antes. Ahora ya no hay canoas, ya todo está contaminado. Todo eso que huele uno va causando cáncer, alguna infección, alguna alergia”. Los problemas de salud no son novedad: desde el 2008, año en el que falleció el menor Miguel Ángel López Rocha por haber caído a las aguas del río Santiago, el Comité de Defensa Ambiental de El Salto contabiliza 4 mil 231 personas que han enfermado y 2 mil 674 muertes por cáncer, leucemia o problemas renales.Miguel Magaña Virgen, académico de la Universidad de Guadalajara, criticó que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) cuente con pocos inspectores para vigilar la cuenca del río.“Sólo (tienen) dos inspectores, con eso es una vacilada. Ha faltado mucho apoyo y participación decidida del área federal”, subrayó el especialista.5 mil182 millones, inversión del Gobierno de Jalisco en el saneamiento del río Santiago en este sexenio.Mil millones, inversión en la ampliación de la planta de tratamiento de El Ahogado.4 mil 231 personas enfermas que habitan en los alrededores del río se han contabilizado desde 2008.2 mil 674 fallecimientos ha documentado el Comité de Defensa Ambiental de El Salto desde esa fecha.Graciela González, integrante de la organización Un Salto de Vida, lamentó que las enfermedades por la contaminación del río se han acentuado en los últimos años.“El número de problemas de salud ha incrementado tanto que lo podemos ver con cada vecino, con cada familia. Hicimos un ejercicio de dos semanas el año pasado. Salimos a la calle y encontramos alrededor de 452 casos entre El Salto y Juanacatlán, sólo en las cabeceras municipales”, dijo a este medio.Explicó que en la zona, así como en la parte norte de la ribera de Chapala, hay problemas de salud en la población. Comentó que hay sustancias tóxicas que están presentes en el agua, el suelo y el aire y que generan las complicaciones referidas.Resaltó que hay afectaciones en diferentes órganos como el cerebro, sistema digestivo y reproductivo. González calificó como desastroso el plan implementado por autoridades de los tres niveles de Gobierno.Para Guillermo Márquez, titular del Observatorio Ciudadano para la Gestión Integral del Agua, es urgente regular las descargas de aguas residuales vertidas por empresas en el río Santiago con el fin de controlar la contaminación en el cauce.El especialista llamó a supervisar las descargas de desechos altamente tóxicos por parte de las empresas y cuyo manejo debe ser el adecuado para impedir que se sigan vertiendo en el afluente“Mientras empresas e industrias estén descargando desechos que no deberían, es imposible que las plantas traten esas aguas y la mejoría no va a ser la que todos deseamos”.Miguel Magaña, académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG), señaló que hay más de mil empresas que tiran sus aguas residuales en el río.“Lo que se debe hacer es regular descargas de aguas residuales por las zonas industriales”.El experto mencionó que los municipios también han quedado a deber en el manejo de las plantas de tratamiento.“La mega planta de tratamiento (El Ahogado) está mezclando aguas industriales y aguas orgánicas de la zona industrial de Guadalajara y las partes habitacionales y todas van al río Santiago”.CONAGUAGUÍADe acuerdo con el Gobierno de Jalisco, durante la actual administración estatal se han invertido más de 5 mil millones de pesos (MDP) para el saneamiento del río Santiago.El Estado ha informado que la inversión se ha hecho en acciones integrales para la recuperación del cauce más contaminado del país y que forma parte de la estrategia “Revivamos el Río Santiago”, agenda que cuenta con tres objetivos según su plataforma de internet:En 2020, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió medidas cautelares en favor de pobladores aledaños a la zona del cauce del río Santiago debido a las afectaciones a la salud que estaba generando la contaminación.Tras ello, el Gobierno estatal informó que se llevaron a cabo seis mesas abiertas de diálogo con la participación de pobladores, asociaciones y servidores públicos en los municipios de El Salto, Juanacatlán y Poncitlán.El principal proyecto en la estrategia es la ampliación de la planta de tratamiento El Ahogado con más de mil millones de pesos de inversión y que buscará tratar 3 mil 250 litros por segundo para llegar al 75 por ciento de saneamiento y se espera que este año esté concluida.Entre los proyectos que se contemplan, está la intervención del colector de San Gaspar, con el que buscan captar aguas residuales y pluviales con una inversión de mil 850 MDP y llegar al 84 por ciento de cobertura de saneamiento.También está la ampliación de la planta de tratamiento río Blanco, redes de alcantarillado, subcolectores y colectores de la zona con un total de mil 500 MDP y alcanzar el 98 por ciento de porcentaje de saneamiento.