“Es un sueño hecho realidad, ha sido un momento sumamente increíble. Muchas gracias a los que estuvieron aquí desde las dos de la mañana, gracias por su apoyo”, compartió Sergio “Checo” Pérez una vez que ayer completó su tercer recorrido en el circuito que se trazó en avenida Vallarta, en los alrededores de La Minerva.Así se vivió el Red Bull Show Run 2022 en Guadalajara, evento de exhibición en el que a bordo del RB7 de su actual escudería, “Checo” le dio a los tapatíos, y a varios más que llegaron desde otros puntos del país, una probada de lo que es la Fórmula Uno, en la semana en la que se celebrará el Gran Premio de la Ciudad de México, competencia que el piloto espera ganar.“Estamos en un gran momento, pero ahora hay que pensar en el domingo, que va a ser súper importante para nosotros. Es posible (ganar), sin duda, creo que llegamos en un muy buen momento, pero tenemos que ser perfectos este fin de semana y enfocarnos en ello”, compartió.El jalisciense brindó esta muestra a alrededor de 130 mil personas, de acuerdo con datos de Protección Civil y Bomberos de Guadalajara, muchas de ellas aparcadas en la zona desde la noche anterior con el objetivo de estar lo más cerca posible del ahora campeón de constructores con la escudería Red Bull, al que vitorearon en todos los instantes que estuvo sobre el asfalto.La pasión y entrega que los habitantes y visitantes mostraron fueron resaltadas por el presidente municipal de Guadalajara, Pablo Lemus, quien señaló que un evento de este tipo siempre le dará realce a la ciudad no sólo a nivel turístico, sino también dentro del rubro del desarrollo social.Por otro lado, las autoridades de los tres niveles de Gobierno que resguardaron el espectáculo reportaron saldo blanco. Desde las 06:00 horas de hoy el circuito por el que circuló “Checo” quedará liberado. Todo piloto de Fórmula Uno, en algún punto de su carrera, se ilusiona con correr en el lugar que lo vio nacer y paso a paso va construyendo ese sueño hasta finalmente conseguirlo, aunque tristemente, muchos de ellos no lo llegan a materializar.En el caso de Sergio “Checo” Pérez, el sueño se ha cumplido ya en un par de ocasiones y con ello también ha hecho realidad las ilusiones de miles de aficionados que lo han seguido en la última década y especialmente a quienes en el más reciente par de años se han profesado como sus fieles seguidores.Ayer, el piloto tapatío de la escudería Red Bull se brindó ante cerca de 130 mil de sus paisanos que desde la noche anterior se congregaron en uno de los puntos más importantes de la avenida más simbólica de Guadalajara, en un evento enmarcado por La Minerva y los Arcos de la ciudad.Pérez fue la figura central del Red Bull Show Run que en vísperas del Gran Premio de la Ciudad de México este año se celebró en la Perla Tapatía.Poco más de 11 años después, Checo volvió a acelerar en las calles de la ciudad a bordo de un coche de Fórmula Uno, en esta ocasión al volante del RB7, ese que en 2011 ganó 11 de 19 Grandes Premios para la escudería austriaca y con el que el alemán Sebastian Vettel logró un bicampeonato.Locales y foráneos acamparon desde una noche antes para tener el mejor lugar, y aunque pasaron hambre, frío y sueño, estos malestares pasaron a segundo término cuando el piloto tapatío tomó la pista en tres ocasiones, mostrando sus habilidades al volante y pisando el acelerador a fondo, haciendo rugir el motor V8 del bólido.Poco importó que entre la primera y segunda salida de Pérez transcurriera más de hora y media y que las exhibiciones alternativas no robaran demasiado la atención, pues su objetivo era aplaudir, vitorear y ver de cerca a Checo, y lo cumplieron.“Ha sido un momento único, muchísimas gracias a todos los que lo hicieron posible, a toda la gente que estuvo formada desde las dos de la mañana. Ha sido un día increíble y que espero se quede en el corazón de todos los jaliscienses por siempre”, agradeció Pérez, quien ahora tiene en puerta la tarea de buscar la victoria este fin de semana en el autódromo Hermanos Rodríguez.Entre Guadalajara y Puebla existe una distancia de poco más de 663 kilómetros, sin embargo esto no fue impedimento para que aficionados como Gerardo Flores y Wendy Ortega viajaran desde territorio camotero para ver en vivo a Sergio Pérez.En Red Bull Show Run en las inmediaciones de La Minerva, y sabedores de que Checo estaría conduciendo un RB7 como parte de este evento, Gerardo y Wendy volaron de Puebla a Jalisco para acampar en esta glorieta y así asegurar un lugar privilegiado.“Llegamos a Guadalajara a las 11:30 de la noche del lunes, aún no había mucha gente y por eso nos acomodamos. La verdad es que no se duerme porque aún se estaban acomodando algunas cosas, y ya como a las 4:00 de la mañana comenzó a pegar muy fuerte el frío. Venimos de Puebla y todo ha sido muy completo como lo esperábamos, cansado, pero ha valido mucho la pena.“Realmente estamos muy cansados por estar desde ayer (lunes) en la noche, sólo medio dormimos, estuvimos apartando lugar y por eso fue que estuvimos en primera fila. Al final fue misión cumplida, nos vamos totalmente satisfechos”, comentó Wendy.“Yo ya estoy convenciendo a mi papá para que me enseñe a manejar”, respondió Julian Mendoza, de tan solo nueve años de edad, al ser cuestionado por su afición a la Fórmula Uno, minutos antes del arranque del Red Bull Show Run en el que Sergio “Checo” Pérez corrió ante miles de tapatíos.El menor, que cursa el cuarto año de primaria, admitió que tuvo “casi, casi que rogarle a su papá” para que lo llevara a ver al piloto tapatío, pero aseguró que levantarse temprano, hacer filas y esperar algunas horas bajo el sol valieron la pena con tal de presenciar el talento del ganador este año en Mónaco y Singapur.“Me levanté hasta más temprano que cuando voy a la escuela, pero es diferente porque ahí está aburrido y acá es mucho más padre, porque voy a ver a Checo y para mí es un ídolo, yo voy a ser como él, ya estoy convenciendo a mi papá que me enseñe a manejar, pero no quiere, dice que estoy chiquito, pero si no, cuándo voy a empezar”, cuestionó, mientras miraba a su padre.Así como Julián, miles de niños tapatíos no acudieron por un día a las aulas de clases para darse cita sobre la avenida Vallarta a disfrutar y ver de cerca a su ídolo deportivo.El Red Bull Show Run 2022 que se vivió ayer en las inmediaciones de la glorieta Minerva, en Guadalajara, cerró con saldo blanco.Así lo dio a conocer la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos Jalisco (UEPCBJ), que informó que únicamente se brindó atención médica a tres personas por deshidratación, pero fuera de ello no hubo algún otro hecho que notificar.En total, fueron 130 mil las personas asistentes al evento, quienes desde las primeras horas del martes comenzaron a reunirse en las calles aledañas a la glorieta para alcanzar a tener un espacio desde el cual poder ver al corredor tapatío, Sergio “Checo” Pérez, según indicó la UEPCBJ.Familias completas se dieron cita, desde mamás y papás con niñas y niños en carriola, hasta personas adultas mayores, a quienes ni el sol les detuvo para permanecer hasta las 14:00 horas alrededor del circuito montado sobre la avenida Vallarta, desde la calle Emilio Castellar hasta la Plazuela Vallarta.SEGURIDADMás de 300 elementos de seguridad pertenecientes a distintas autoridades de los tres niveles de gobierno fueron los encargados de resguardar los alrededores de la glorieta Minerva en la celebración del Red Bull Show Run con Sergio Pérez.Luego de concluir el Red Bull Show Run 2022 en las inmediaciones de la glorieta Minerva, el alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus, celebró la asistencia de alrededor de 130 mil personas al evento.Para el munícipe, este evento que se vivió en familia y con un coordinado operativo de seguridad, pone una vez más a la ciudad de Guadalajara en los ojos a nivel internacional, gracias a que además se transmitió en otros países del mundo.“La gente gozó y respetó el espacio público de Guadalajara. Con esto Guadalajara se confirma como una de las ciudades con mayor desarrollo turístico a nivel mundial”, manifestó.Para Lemus Navarro, el ver cómo incluso desde la noche anterior muchas personas con la gran expectativa de ver a Sergio “Checo” Pérez acamparon y durmieron en calles aledañas a la ciudad significó mucho, pues los Grandes Premios de Fórmula Uno suelen ser costosos para familias que en sus condiciones económicas no pueden acceder a ellos.“Hay familias para quienes se hace inaccesible, pero hoy pudieron verlo de manera completamente gratuita, y en este aspecto hay que ver no solo en sentido turístico, sino también el sentido social que tiene este evento. Eso es en lo que debemos pensar, en la alegría de muchas niñas y niños que pudieron gozar de este espectáculo, ver a su ídolo en su ciudad corriendo un auto de Fórmula Uno”, añadió.Por esta situación, señaló, las críticas que pudieron haberse hecho en torno a que se trató de un evento hecho por la mañana y entre semana, quedaron de lado.Por otra parte, el munícipe señaló que tras haberse reunido con el corredor tapatío pudo conocer que éste se sentía alegre de poder correr en este espacio tan conocido de la ciudad que lo vio nacer, acompañado de sus seres queridos y de los miles de fanáticos que esperaban por verlo, quienes incluso llevaron objetos como bancos, sillas y hasta escaleras para subirse en ellos y poder verlo completar el circuito.Hasta el momento, dijo, todavía no se tiene una estimación de la derrama económica que este evento dejó para la ciudad, pero se espera a que más tardar hoy lo pueda dar a conocer la Secretaría de Desarrollo Económico del Estado, a cargo de Roberto Arechederra.