Aunque Guadalajara es considerada como una de las ciudades más apasionadas por el futbol en todo México a causa del arraigo generado por clubes de auténtica tradición dentro del balompié mexicano, en la Perla Tapatía también existe un amor imprescindible por el beisbol, específicamente por los Charros de Jalisco, equipo histórico de la entidad, el cual ha tenido diversas etapas dentro del profesionalismo en el país.En el ámbito profesional, el origen del “Rey de los Deportes” en la capital jalisciense se remonta al año de 1946, cuando el equipo Jalisco, mejor conocido como los Pozoleros, se unió a la hoy extinta Liga del Centro.Fue hasta 1949 cuando los Pozoleros cambiaron su nombre a Charros de Jalisco, mote generado por el empresario de origen puertorriqueño Miguel Cintrón. En este mismo año, los representantes de la “pelota caliente” jalisciense se unieron a la Liga Mexicana de Beisbol, en la que tuvieron un regular paso durante 3 campañas hasta retirarse del profesionalismo.Para 1953, Guadalajara volvió a tener un equipo en el profesionalismo, siendo los Medias Azules de Jalisco el primer equipo tapatío que incursionó en la Liga de la Costa del Pacífico, hoy conocida como Liga Mexicana del Pacífico. El paso de los Medias Azules no fue lo que se esperaba y para la temporada 1955-1956 abandonaron la liga.Con el apoyo del doctor Álvaro Lebrija, los Charros regresaron al profesionalismo en 1964, teniendo como casa al Estadio Ignacio M. Calderón, conocido popularmente como Parque Tecnológico de la UdeG.}En 1967, los Charros de Jalisco entraron al selecto grupo de campeones del beisbol nacional con Guillermo Garibay como su manager. Los jaliscienses se adueñaron de su primer gallardete al terminar en primer lugar del standing de la Liga Mexicana de Beisbol con un récord de 85 encuentros ganados y 55 perdidos, culminando la campaña por delante de los Broncos de Reynosa, novena con la que pelearon por el título de principio a fin.1971 se convirtió en el año de gloria para la organización jalisciense al haber realizado una hazaña nunca antes vista en la historia del beisbol nacional. En aquella ocasión, con el legendario Benjamín “Cananea” Reyes como su manager, Charros llegó a la final de la Liga Mexicana de Beisbol ante los Saraperos de Saltillo. Pese a haber perdido los tres primeros juegos de la serie y tener pocas esperanzas de remontar, los jaliscienses se levantaron de la lona para ganar cuatro juegos consecutivos y adjudicarse su segundo campeonato en el Parque Tecnológico.Pese a haber conseguido dos títulos en LMB, para 1975 los Charros volvieron a abandonar las ligas profesionales debido a la falta de apoyo para mantener el Parque Tecnológico por parte de la Universidad de Guadalajara, mudando la franquicia a la ciudad de Durango.En 1988, de nueva cuenta una novena de los Charros pisó el diamante del Tecnológico gracias a Francisco Eguiarte, quien consiguió mudar la franquicia de los Ángeles de Puebla a Guadalajara, sin embargo, poco le duró el gusto a la afición tapatía y para 1989 el equipo volvería a desaparecer al convertirse en el equipo Industriales de Monterrey.Durante la fugaz campaña de regreso al profesionalismo, los Charros tuvieron números destacados hasta llegar a las semifinales, mejor conocidas como Finales de Zona en donde sucumbieron por barrida ante los Diablos Rojos del México.En 1991, Charros inició su último recorrido en la LMB con peloteros de inolvidable trayectoria como el emblemático Fernando “Toro” Valenzuela y el outfielder dominicano Pedro Guerrero, quienes se habían consolidado como estrellas de Grandes Ligas en la organización de los Dodgers de Los Ángeles, aunque luego de una crisis económica, resultados pocos favorables en el ámbito deportivo, y tragedias como las explosiones de 1992, el equipo terminó por desaparecer en 1995.En el 2014, tras 20 de años de ausencia, los Charros de Jalisco regresaron al profesionalismo. Fue el 9 de abril de este año cuando se anunció que Guadalajara contaría con un equipo la Liga Mexicana del Pacífico luego de que los de Jalisco compraran la franquicia de los Algodoneros de Guasave.Durante su primera campaña, la novena jalisciense dio mucho de qué hablar con peloteros nacionales de calidad comprobada como José Manuel “Manny” Rodríguez, Eduardo “Mosco” Arredondo y Japhet Amador. En su campaña inicial, la novena comandada por el manager Juan Navarrete arribó hasta la final, instancia en la que enfrentó a los Tomateros de Culiacán por el pase a la Serie del Caribe, sin embargo, los jaliscienses cayeron en la serie definitiva por cuatro juegos a uno.Desde su aparición en el profesionalismo, los Charros de Jalisco han tenido como hogar a tres inmuebles de la Perla Tapatía. Durante sus primeros años, los jaliscienses albergaron a sus rivales en el diamante del hoy extinto Estadio Municipal de Beisbol, el cual fue demolido en el año de 1952 para dar lugar a la ahora llamada Central Vieja.La segunda casa de los Charros fue el también extinto Estadio Ignacio M. Calderón mejor conocido como el Parque Tecnológico de la UdeG. Este recinto fungió como la sede del beisbol profesional en Guadalajara hasta la última etapa de los Charros en la Liga Mexicana de Beisbol, misma que culminó en 1995.Con el regreso del beisbol profesional a la entidad en el 2014, el Estadio Panamericano de Atletismo de Zapopan, hoy conocido como Estadio de Beisbol de los Charros de Jalisco, se convirtió en el nueva sede de los Charros.Elrod HendricksConocido como el “Charro Negro”, Hendricks fue considerado como el pelotero más popular de los Charros de Jalisco en la década de los sesentas debido a la potencia de sus batazos y su manera eficaz de poner fuera a sus adversarios. El pelotero estadounidense llegó a la escuadra tapatía en el año de 1965, aconsejado por el manager Jim Rivera.Hendricks fue pieza importante en la receptoría del equipo campeón de 1967, teniendo una actuación memorable contra el equipo de los Diablos Rojos del México en el encuentro que a la postre definiría el campeonato a favor de los de Jalisco.Tras su paso por la Liga Mexicana de Beisbol, el “Charro Negro” formó parte de los Orioles de Baltimore, los Yankees de Nueva York y los Cachorros de Chicago en las Grande Ligas.Winston LlenasLlenas fue otro de los toleteros clave en la historia de los Charros de Jalisco. El pelotero nacido en Santiago de los Caballeros, República Dominicana, llegó a la novena jalisciense en la temporada de 1967 para consagrarse como campeón bajo las órdenes de Jim Rivera.Al pelotero dominicano le bastaron dos temporadas en Guadalajara para ganarse el cariño del público tapatío que siempre lo recordó con la franela número 22 en los dorsales.Llenas, quien se desempeñó como tercera base o jardinero, fue considerado como el cañonero más peligroso de la Liga Mexicana de Beisbol durante su etapa con los Charros al producir 113 carreras en la campaña de 1967, además de haber militado en los Angelinos de Anaheim de las Grandes Ligas.José Manuel “Manny” RodríguezSus apariciones en la caja de bateo y su eficacia a la hora de ocupar la segunda base lo han convertido en uno de los beisbolistas más queridos de la afición jalisciense en el regreso de los Charros al profesionalismo.“Manny” logró el gallardete Héctor Espino otorgado al jugador más valioso de la Liga Mexicana del Pacífico en la temporada 2014-2015 tras haber producido 48 carreras y haber conectado 10 vuelacercas.El oriundo de Guasave, Sinaloa, es el actual capitán de la novena jalisciense y en marzo pasado fue seleccionado para disputar el Clásico Mundial de Beisbol con la selección mexicana.Este artículo forma parte de la edición conmemorativa de los 100 Años de EL INFORMADOR. El resto de los contenidos especiales están disponibles en ESTE ESPACIO y también puedes consultar la versión hojeable digital PULSA AQUÍ.