Viernes, 22 de Noviembre 2024
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Jalisco

Tlaquepaque y Tonalá, con menos árboles por habitante

Guadalajara es el municipio de la metrópoli que tiene el indicador más alto; le sigue Zapopan y luego Tlajomulco de Zúñiga 
 

El Informador

El pasado 13 de junio, en el Centro de Tlaquepaque se rompió el récord de calor al registrar 41 grados Celsius. Aunque las altas temperaturas son resultado de la tercera ola de calor que se padece en el país, estudios revelan que el arbolado incide en una mejor temperatura en ciertas zonas de la ciudad. 

En el caso de los árboles, Tlaquepaque y Tonalá registran 0.16 por habitante, que es un promedio más bajo que el documentado en Guadalajara, Zapopan y Tlajomulco, que tienen 0.33, 0.27 y 0.17, respectivamente, de acuerdo con el análisis “Actualización de Caracterización y Diagnóstico de Arbolado Urbano y Áreas Verdes para el Área Metropolitana de Guadalajara”, elaborado para el Instituto de Planeación y Gestión del Desarrollo del Área Metropolitana de Guadalajara.

Por otro lado, un estudio realizado por el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI) reveló que en temporada de secas existe una isla de calor que se genera en Tlaquepaque y Tonalá, que avanza hacia Zapopan, donde la onda de calor se amortigua con las áreas verdes. “Los científicos señalan que la dinámica de la onda de calor, de sureste a noroeste, se inicia en el sector industrial de la metrópoli, donde además hay carencia de zonas verdes. El calor se propaga a partir del mediodía y sigue hasta las 18:00 horas”.

Marina Muñoz, habitante de Tlaquepaque, dice que el calor en el municipio es insoportable. “Ya no se puede ni dormir. Dormimos con dos ventiladores, nos bañamos dos veces al día, al transportarme siempre uso aire acondicionado, y ni eso es suficiente para no sentirse acalorado”.

Muñoz, quien es maestra de primaria, agrega que en la escuela donde trabaja, ubicada en El Salto, también hay malestar por las altas temperaturas. 

“Toda esta semana he tenido niños con dolor de cabeza, vómito, y deshidratación. Ya hace falta que caiga una buena lluvia para que equilibre un poco el clima”.

El Centro de Guadalajara es un espacio donde se presentan islas de calor. EL INFORMADOR/A. Navarro

Afectan islas de calor más extensas al Centro y Huentitán

El 30.95% de las islas de calor que se presentan en los municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara tienen una superficie mayor a una hectárea, de acuerdo con el estudio “Actualización de Caracterización y Diagnóstico de Arbolado Urbano y Áreas Verdes para el Área Metropolitana de Guadalajara”, elaborado en el año 2022 por una consultoría externa para el Instituto de Planeación y Gestión del Desarrollo del Área Metropolitana de Guadalajara (Imeplan), el cual está disponible en su página de Transparencia.

Estos espacios se detectaron principalmente en las zonas del Centro tapatío y Huentitán de Guadalajara; en la zona denominada Base Aérea y en Tesistán, de Zapopan; en las cercanías de Centro Sur y Santa Cruz del Valle, en San Pedro Tlaquepaque; en Santa Fe, Santa Anita y Santa Cruz de las Flores, de Tlajomulco de Zúñiga, y en El Salto y Zapotlanejo.

“La presencia de altas temperaturas en las islas de calor en zonas urbanas propician afectaciones de salud y económicas en los habitantes, así como en los desarrollos urbanos, ya que se producen anomalías en la sensación térmica, aumento en la incidencia de enfermedades respiratorias y gastrointestinales, además de gastos económicos por el alto consumo de energía destinada a sistemas de enfriamiento, así como incremento en la emisión de contaminantes atmosféricos por parte de las plantas de producción de energía eléctrica”, se describe en el estudio.

En el 51.13% de la superficie no hubo presencia de islas de calor  y el 17.92% la superficie restante las islas de calor fueron menores a una hectárea.

Por otra parte, de acuerdo con un estudio realizado por los doctores Iryna Tereshchenko y Anatoliy Filonov, del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), la ola de calor que inicia en Tlaquepaque y Tonalá se propaga hacia el noroeste de forma paulatina y “concuerda con la densidad de la construcción de las diferentes partes de la ciudad, es decir, hacia las áreas donde se ha identificado aumento de las zonas asfaltadas y el crecimiento desmedido de la infraestructura vertical, ha incrementado considerablemente las superficies reflejantes del calor y, por tanto, se percibe una disminución en la capacidad de disipación de calor de las áreas verdes”.

También identificaron fenómenos asociados al incremento de temperatura en el interior de la ciudad como golpes de calor,  pérdida de biodiversidad, y presencia de plagas.

Hermes Ulises Ramírez Sánchez, profesor investigador del CUCEI, enfatiza que las islas de calor se propician por la actividad humana. “Por ejemplo, si te paras en avenida Juárez y 16 de Septiembre, con gran flujo vehicular, personas transitando, comercios y hoteles, que utilizan energía y generan calor, no es lo mismo que si vas a Los Colomos, con arbolado y zonas verdes que disminuyen la temperatura y ayudan a aguantar las inclemencias del tiempo”.

TESTIMONIOS

“Usamos ventilador todo el día”

Lorena Ruiz, habitante de la colonia Rey Xolotl, de Tonalá, dice que ella y su familia han cambiado distintos hábitos debido por las altas temperaturas.

“Usamos el ventilador todo el día, procuramos no salir a la calle entre las 12:00 y las 4:00 ó 5:00 de la tarde porque es cuando hace más calor, tomando muchos líquidos, y comemos alimentos frescos, más ensaladas. Consumimos suero para no deshidratarnos, al pendiente de nuestra perrita para que no le vaya a dar un golpe de calor”.

Cuenta que también han tenido que regar las plantas todos los días, y que, incluso así, algunas ya se quemaron por las altas temperaturas. “Y para refrescarnos nos bañamos en la mañana y en la noche, es impensable dormirnos sin bañarnos, aunque dormimos con ventilador roda la noche. Además en Tonalá no llueve tanto, mientras llueve en otras zonas, acá no. No sé si sea un territorio más seco, y ni se diga en este momento”.

Y en otras colonias también sienten el calor, como en Chapalita, en Zapopan.

“Para estas fechas años previos no se sentía así de fuerte aparte del calor la intensidad con la cual ya quema el sol. Me preocupa que este cambio climático entorpezca la llegada del frío”, cuenta Mariana Casillas, habitante de la zona.

Con colores claros en las azoteas se busca combatir las islas de calor en la ciudad. EL INFORMADOR/A. Navarro

IMPERMEABILIZADO DE VIVIENDAS

Proponen azoteas blancas para reducir el impacto

En el PACmetro del Imeplan, que es la ruta de acción climática para los nueve municipios metropolitanos, una de las propuestas contempladas para reducir el impacto al medio ambiente consiste en implementar un proyecto piloto de impermeabilizado de viviendas con colores claros. Por medio de las azoteas blancas, se busca combatir las islas de calor en la ciudad, y promover su implementación y potencializar su escalabilidad y replicabilidad.

Según el documento, la población podrá tener repercusiones negativas en la salud por olas de calor. 

“La vulnerabilidad de las personas frente al efecto de isla de calor depende de la autorregulación térmica, la cual es menor en la población anciana y en los niños o dado el nivel socioeconómico.

“En materia de infraestructura urbana, las vialidades en municipios como Zapopan, Guadalajara, Tonalá, San Pedro Tlaquepaque y El Salto muestran los valores más altos de riesgo”.

LA VOZ DEL EXPERTO

Hacer cambios en techos y pavimentos

Hermes Ulises Ramírez Sánchez, profesor investigador del CUCEI.

Sobre las posibles soluciones para tratar de aminorar las altas temperaturas en sitios con mayores temperaturas, el académico de la Universidad de Guadalajara considera que si bien no se pueden derribar edificios, se pueden aprovechar los espacios y adaptar. 

“Podemos utilizar áreas de suelo desnudo para tener más parques, jardines, provocar estos famosos techos y paredes verdes que pueden absolver calor y emitir humedad al medio ambiente. Hacer un uso más adecuado de los dispositivos que pudieran humedecer el aire. Hay que adatarnos a nuevas tecnologías”. 

Menciona que, por ejemplo, en Europa hay algunas zonas donde ya se están utilizando concretos verdes que tienen la capacidad de absorber agua para que el líquido regrese a la atmósfera. “Porque están diseñados para ese intercambio, a comparación de avenidas de concreto normal, que no tienen manera de absorber agua. También el conservar empedrados, en algunos casos el famoso empedrado renchido, tiene cemento, pero mucho es piedra, y eso a diferencia del concreto tiene capacidad de absorber calor”.

Añade que se deben redoblar los planes de forestación y deforestación en  zonas que antes eran arboladas, reconsiderar ampliar nuestras áreas verdes, y propiciar que haya una mejor eficiencia energética en procesos industriales para emitir menor cantidad de gases que están provocando efectos invernadero,

Además de buscar un mayor ahorro de electricidad y energía, tener mejores gasolinas y energías alternativas.

“Es todo un conjunto de políticas públicas que se tendrían que llevar a cabo. Que prácticamente todas las secretarías de los Gobiernos se pusieran metas específicas de arbolado, disminuir los automóviles, fomentar uso de transporte público masivo, que sea eficiente, para que los impactos que empezamos a ver hoy en día no sean tan drásticos”.

Las altas temperaturas propician afectaciones a la salud y economía en los habitantes. EL INFORMADOR/Archivo

CLAVES

Qué es lo que ocurre y puede venir

Clima. Los dos climas que predominan en los municipios del Área Metropolitana de Guadalajara son cálidos subhúmedos y templado subhúmedo, de acuerdo con el estudio “Actualización de Caracterización y Diagnóstico de Arbolado Urbano y Áreas Verdes para el Área Metropolitana de Guadalajara”. “Por otra parte, al contrastar los Escenarios de Cambio Climático, considerando tanto la climatología histórica (1950-2000), así como el escenario de cambio climático para el año 2030, se espera que en algunos puntos del área de estudio disminuya la precipitación alrededor de 20 milímetros y un aumento de 1.8°C respecto la temperatura máxima, 1.7 grados la temperatura media y 2.4 grados la temperatura mínima”.

Árboles. En este sentido, se observa que las zonas arboladas del bosque de la Primavera presentan en los últimos 50 años 4°C menos que zonas más céntricas de la ciudad de Guadalajara.

Frío. “Otras áreas de interés son por ejemplo el cerro del Cuatro, que históricamente ha tenido 1.2 °C menos que otros puntos de la ciudad. Esta climatología histórica permite notar que, en general, el poniente de la ciudad (Zapopan) es 1 °C más frío que el oriente de la ciudad, debido muy posiblemente al servicio ambiental otorgado por el bosque de la Primavera”.