Los destinos de Quintana Roo operan al 60% de su capacidad para recibir a al menos 600 mil turistas dentro de las próximas dos semanas de vacaciones pese al temor a una nueva ola de contagios de COVID-19.La llegada de viajeros nacionales e internacionales alerta a las autoridades locales, que mantienen la política de puertas abiertas para reactivar la economía, pese a reconocer el incremento de hasta 200% de contagios en municipios como Isla Mujeres y Felipe Carrillo Puerto.Ante este panorama el Gobierno estatal anunció "burbujas sanitarias" en zonas como Cancún, Riviera Maya y Tulum, con la promesa que serán espacios libres de COVID-19 para dar seguridad a los visitantes con un certificado para prestadores de servicios turísticos.Pero este programa que inició el año pasado apenas cuenta con el registro de 250 empresas de un padrón superior a dos mil establecimientos.México es el tercer país con más muertes por COVID-19 en el mundo, con más de 201 mil decesos y 2.2 millones de casos confirmados.Pero también se convirtió en el tercero más visitado del mundo en 2020, cuando su PIB turístico se contrajo 28%, pero recibió más turistas internacionales que otras naciones por sus medidas sanitarias laxas, que nunca incluyeron suspensión de vuelos, cuarentenas o pruebas obligatorias.Prueba de esto es la polémica de los 44 estudiantes de Argentina que dieron positivo por COVID-19 al llegar a su país a mitad de marzo tras vacacionar en Cancún, donde se realizaron pruebas falsas en dos laboratorio sin licencia.Autoridades mexicanas han prometido revisar permisos, pero hasta ahora solo han clausurado los dos laboratorios identificados en el caso de los argentinos.El principal destino turístico de México también afronta la polémica de un reciente tiroteo en un bar que dejó un muerto y tres heridos, un recuerdo de que la crisis de inseguridad no ha pasado.Pese a la amenaza activa de la pandemia, empresarios esperan levantar la economía tras el decremento anual de 8.2% del PIB en 2020.El sector privado espera siete millones de paseantes en los distintos destinos turísticos de México con una derrama de casi 26 mil 500 millones de pesos, estima la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur).En playa Gaviota Azul, ubicada en Punta Cancún, Efe encontró ejemplos de personas que han perdido su fuente de ingreso, como una banda musical que antes de la pandemia amenizaba eventos sociales, pero ahora toca en la vía pública."Nosotros somos la Salvaje Banda Vakeros, radicamos aquí en Cancún, somos de Quintana Roo, entonces nosotros nos dedicamos a trabajar en los eventos que son de la ciudad, pero ahora por lo de la pandemia estamos trabajando aquí, buscándole", narró el líder, Gaspar Chí.Sus ingresos de cada día dependen de los clientes que consigan en la playa, donde solo obtienen 300 pesos (poco menos de 15 dólares) por turista."La verdad caen muchos clientes que son de Estados Unidos, pero son mexicanos, o sea, vienen de todo un poquito, también vienen de otros estados y pues de lo que ellos quieran vamos variándole también a nuestro repertorio", expuso.En la isla de Cozumel, donde se registran las mayores afectaciones económicas de la pandemia, los prestadores de servicios esperan una mejoría a partir de junio con el anuncio de la reactivación de cruceros.En tanto, este lunes inicia en Quintana Roo la aplicación de vacunas anticovid para adultos mayores, con 13 mil dosis.GC