Tras el éxito que, de acuerdo con el alcalde de Zapopan, Pablo Lemus Navarro, se obtuvo en la realización de la Romería en su edición 2018, en el que participaron cerca de dos millones de asistentes, se espera la celebración religiosa sea declarada como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés).“El hecho de haber tenido una amplia participación, pero sobre todo que esta Romería haya sido celebrada con saldo blanco, será un gran motivo, un gran impulso para que la Unesco pueda dar ya esta declaratoria después de este proceso que iniciamos hace poco más de dos años”, expresó el alcalde.La decisión será tomada entre el 26 de noviembre y el 1 de diciembre, durante la decimotercera reunión anual del Comité Intergubernamental de Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial, a celebrarse en Port-Louis, República de Mauricio.Lo anterior fue informado durante el último corte operativo realizado por las dependencias municipales y estatales que participaron durante las festividades de la Virgen zapopana. Además, se indicó que Servicios Médicos Zapopan atendió a 135 personas por distintos malestares y lesiones, mientras que Protección Civil del municipio a 32; Guadalajara realizó 35 atenciones prehospitalarias, la Cruz Roja prestó apoyo a 41 romeros y la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos Jalisco atendió a otros 52 asistentes.El Ayuntamiento de Zapopan indicó que para la Romería se erogaron tres millones 700 mil pesos que fueron destinados para la renta de los baños públicos, vallas, mobiliario, el templete donde se realizó la misa, las tres pantallas colocadas en la explanada de la Plaza de las Américas, el sonido y la iluminación, así como la renta de los equipos de cómputo utilizados en los salones de mando y control. Guadalajara, por su parte, informó que invirtió un millón 300 mil pesos.Luego de ver la Romería por televisión durante siete años, Roxana Ramos pudo salir de Estados Unidos (EU) para acudir a la celebración. Tapatía de nacimiento, contó que oró desde el país vecino para que “La Generala” le ayudara a obtener sus documentos migratorios.El año pasado recibió su residencia y ayer ella y sus dos hijos formaron parte del contingente, de casi dos millones de personas, que acompañó a la Virgen desde la Catedral hasta la Basílica de Zapopan. Roxana lo hizo con la Banda Binacional, agrupación compuesta por migrantes que habitan en California.“La Madre Santísima me concedió llevar todas mis oraciones a la casa del Padre e hizo que tras seis años me dieran mis papeles”, compartió.Recordó las visitas que la Virgen de Zapopan hizo al Sur de California y dijo que en su regreso a la ciudad pidió por los enfermos, las personas de la tercera edad y aquellos migrantes que no pudieron estar presentes en la procesión.Más tarde, en la explanada de la Basílica, el cardenal Francisco Robles Ortega pidió a “La Pacificadora” que interceda para que cese la ola de violencia que actualmente aqueja a la Entidad.“A aquellos que provocan sufrimiento y muerte a sus hermanos los invitamos desde la mirada misericordiosa de Jesucristo y desde la maternal protección de la Virgen María a que dejen de obrar el mal”, expresó el prelado.El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló que en 2017 el Estado volvió a su tasa histórica de 20 homicidios por cada 100 mil habitantes. De acuerdo con las proyecciones actuales, se espera que este año supere ese récord.Durante el evento fueron atendidas 295 personas por trabajadores de Cruz Roja, Protección Civil del Estado y los ayuntamientos de Guadalajara y Zapopan.Hubo siete detenidos y se recogieron 86.5 toneladas de basura a lo largo del trayecto.Entre aplausos y pañuelos blancos agitados al aire, casi dos millones de fieles recibieron a la Virgen de Zapopan en su regreso a la Basílica.Tras recorrer los 9.4 kilómetros que comprendió la peregrinación, “La Generala” fue colocada por los frailes franciscanos sobre una base dorada adornada con cristales y rosas rojas, en la cual caminó por el pasillo principal que la condujo hasta un altar en la explanada de la Plaza de las Américas, donde el cardenal Francisco Robles Ortega ofició misa a las 12:00 horas.Robles Ortega agradeció a los fieles y las diferentes órdenes religiosas su visita a “La Pacificadora”, y pidió por la situación en Jalisco, que consideró se encuentra en medio de una ola de violencia, además alzó una plegaria para que los hombres dejen de “operar el mal”.Manifestó su acompañamiento y bendición para el dolor de las madres cuyos hijos fueron asesinados o están desaparecidos.También se pronunció en contra del aborto, el cual calificó como una tiranía de ideología de muerte y de condicionamiento de los derechos humanos. “Esta forma de selección sobre quién tiene derecho a nacer, puede ser leída como un juicio sobre la dignidad y la valía de aquellos que sí cumplieron los requisitos legales del derecho inalienable de la vida o quienes no son gratos desde su concepción”, dijo.La Virgen la llamó en un sueño. Eso fue lo que llevó a Ventura de la Cruz a viajar a Guadalajara, donde esperó, frente a la Catedral, la salida de “La Generala” mientras se oficiaba misa.Ventura llegó desde la Ciudad de México. Viajó completamente sola pese a ser una septuagenaria. Sin embargo, aquí se encontró a Bonifacia, quien ha sido su acompañante durante su viaje en la ciudad.La adulta mayor afirmó que le pidió a la Virgen que le diera la oportunidad de llegar hasta ahí para poder conocerla. Tres días después, recibió su visita en un sueño. “Me dijo ‘Te vas a morir’. Entonces me dio una hostia. Yo la quería morder y no la alcanzaba porque caminaba, caminaba y caminaba. Y nunca pude tomar la santísima hostia”, recordó.María del Refugio, otra fiel de “La Generala”, también caminó, pero sobre Avenida Federalismo. Ataviada con prendas blancas, se abrió paso entre los feligreses con paso ágil, para sumarse a los danzantes que se dirigían a Zapopan. Dijo que la Virgen evitó que a su padre le amputaran una pierna y conservó la salud de su hermana por muchos años. Ahora le pidió un favor más, que interceda por su marido, a quien le acaban de detectar cáncer.Marisela Velázquez y Luis Arturo Gómez son esposos. Ella es tapatía y él proviene de la capital del país. Ambos radican en Guadalajara. Marisela lleva 15 años acudiendo a la Romería, mientras que para su esposo es la primera vez. Marisela cuenta que la costumbre de acudir a ver a la Virgen de Zapopan es una tradición que le inculcó su madre desde que era una niña. “Cada año venimos a verla. Se pone muy bonito aquí”, cuenta Marisela.Al principio dice que sólo están ahí para ofrecerle su respeto a la virgen, pero luego, Luis Arturo comenta que sí tiene una petición. Él y su mujer se encomiendan a la Virgen para tener un hijo, además de que piden salud para los otros miembros de su familia. Esperaron a que “La Generala” estuviera cerca de ellos para poder hacerle su petición.A pesar del frío, ambos aguardan junto con otros familiares a que “La Pacificadora” pasara frente a ellos. Calle abajo, la Virgen apenas sale de la Catedral de Guadalajara. La Avenida Juárez ya está llena hasta reventar de gente que espera en las banquetas para verla pasar. Algunos esperan sentados o acostados en el suelo, envueltos en cobijas para protegerse del frío. Fue hace ocho años cuando Víctor Hugo Peña Ávila, paramédico perteneciente a la Coordinación de Bomberos de Zapopan, enfrentó una de las situaciones más difíciles que ha atendido durante una Romería: la urgencia de sacar de entre miles de personas a un hombre que comenzó con una afección cardiaca para llevarlo a un hospital. Con más de 20 años de dar atenciones a los “romeros”, recordó cuando tuvo que rescatar a un hombre de 65 años que se encontraba entre los Arcos y la Plaza de las Américas. “Fue casi después de la misa y por la cantidad de gente se nos complicó trasladar a la persona con la camilla hacia la ambulancia y de ahí al centro de atención”.Más algarabía, libertad y seguridad se vivía en las romerías organizadas lustros atrás, pues la dinámica de las mismas cambió tras el atentado del 15 de septiembre de 2008 en la ciudad de Morelia, Michoacán, que provocó que las autoridades en todas las entidades reforzaran sus estrategias en las congregaciones masivas de personas, explicó Sergio Ramírez López, coordinador de Protección Civil y Bomberos Zapopan.Con 25 años de experiencia como paramédico y rescatista en distintas dependencias, recordó los años en los que se inició de lleno a participar en la organización de la Romería, desde el año 2003. “Las condiciones de seguridad eran muy diferentes, no nos preocupábamos tanto por agresiones, por atentados, lo más relevante llegaban a ser las peleas entre pandillas. Ahora es diferente, los dispositivos de seguridad son más estructurados, la ruta y los dispositivos hacen que el recorrido sea mucho más rápido para la Virgen”.Los motivos de atenciones médicas durante la Romería son distintas en Guadalajara y Zapopan, aseguró Germán Zepeda, coordinador de Cruz Verde de este último municipio, quien lleva 16 años participando en el evento. “En la zona de Guadalajara se atienden por lo general casos de enfermedades generales o padecimientos ya presentes en las personas, y en Zapopan se atienden lesiones o situaciones asociadas con el cansancio y la deshidratación”. Además, dijo que ahora con la construcción de la Línea 3 del Tren Ligero es más complicado operar rápido en caso de contingencia “porque las rutas de evacuación están más divididas que en años anteriores”.
