Ante la reducción en el presupuesto federal proyectado para el próximo año, el Gobierno de Jalisco gestionará hasta tres mil millones de pesos en diferentes fondos concursables.De acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de la Federación 2020, entregado al Congreso de la Unión, Jalisco recibiría 62 mil millones de pesos en participaciones y 36 mil 400 millones en aportaciones: una baja de entre 1% y 3% en números reales, respectivamente.“Vemos algunas oportunidades, sobre todo hay muchos fondos que aún no se reparten en diversos ramos. Hay posibilidades de que se pudiera revisar el monto de la recaudación tanto para participaciones como aportaciones”, acentúa Juan Partida, secretario de la Hacienda Pública del Estado.Adicionalmente, explica, se podrían obtener más recursos por una posible modificación en el precio del petróleo, ante la volatilidad que se registra en los mercados, “ahora que hay volatilidad a raíz del conflicto en Medio Oriente… y que pudiera también reflejarse en los impuestos que se cobran”.Una alternativa adicional serían las modificaciones que se están haciendo para evitar la evasión de impuestos. “Particularmente, con la facturación falsa y las operaciones simuladas. Se podría fortalecer la bolsa que se reparte a los Estados y los municipios”.Por ejemplo, en educación hay fondos que traen una distribución geográfica y se estima la cifra por Estado, pero hay otros que tienen centralizados los recursos y se puede hacer una gestión para obtener dinero.Partida asegura que, ante la falta de recursos de la Federación, no se contempla adquirir más deuda por parte del Gobierno estatal.El mes pasado, los gobernadores de Jalisco, Aguascalientes, Querétaro, Guanajuato y San Luis Potosí crearon un bloque para exigir más presupuesto a la Federación. En una reunión en Aguascalientes acordaron convocar a una Convención Nacional Hacendaria para que se discuta la Ley de Coordinación Fiscal. Enrique Alfaro acentuó que es necesario que el Gobierno de López Obrador distribuya de manera más equitativa los recursos y se consideren los proyectos de impacto regional.En Jalisco, en el Presupuesto de la Federación 2020 no se contemplaron recursos para el Peribús y la Línea 4 del Tren Ligero, dos de las obras prioritarias para la actual administración. Sin embargo, aseguró que el compromiso de llevar a cabo ambas se ratificó con el secretario de Hacienda, Arturo Herrera.A unque la austeridad era una promesa al inicio de la presente administración, ante la baja de recursos en el presupuesto federal de este año, el Gobierno de Jalisco contempla reforzar las medidas de austeridad en el gasto por otra baja en los ingresos para 2020.El secretario de la Hacienda Pública del Estado, Juan Partida, explica que buscarán reducir los gastos operativos por hasta mil millones de pesos en todas las dependencias, excepto en temas de seguridad, salud y educación. Son la prioridad.Luego de la revisión al presupuesto de 2020, una de las principales exigencias a las diferentes secretarías estatales y Organismos Públicos Descentralizados (OPD’s) es implementar medidas de austeridad tanto en el gasto corriente como en el operativo. “Es un tema que estamos evaluando ahora para ver cuánto se podría ahorrar… se están buscando temas de ahorro en energía, en gasto suntuario y, en general, darle una buena revisada a todos los gastos con el pretexto de ver cuánto podemos ahorrar”.Subraya que también se buscará frenar el crecimiento de la nómina del Gobierno del Estado, excepto en las áreas prioritarias. “Hay cuestiones estratégicas, por ejemplo, fortalecer los temas de seguridad y salud. Pero estaríamos buscando que la nómina en estos rubros no exceda más allá de un 2% en términos reales”.Actualmente hay 23 mil trabajadores del Gobierno del Estado, sin considerar los empleados de Salud y Educación, que sumándolos llegan a los 53 mil empleados. La nómina total del Gobierno equivale al 43% del presupuesto.El próximo año, el Gobierno del Estado implementará una estrategia para “cazar” a los contribuyentes morosos.Juan Partida explica que el objetivo es aumentar la base de contribuyentes, particularmente de los que no están pagando 2% por el concepto del Impuesto Sobre Nómina (ISN), además de presionar a los automovilistas que deben refrendos. “La idea es que pudiéramos aumentar la base de contribuyentes, que paguen los que no están pagando porque sentimos que hay una buena oportunidad en ese sentido”.Comenta que también se buscará una mayor coordinación fiscal con la Federación mediante la cual se realizarán campañas conjuntas para recuperar impuestos.Recuerda que los convenios de coordinación fiscal se cobran conjuntamente a los contribuyentes de impuestos como ISR, IVA e IEPS. “A través de los convenios ayudamos a las empresas que no pagan y una parte de esos impuestos se queda con nosotros”.Para este objetivo se tienen programas como la Vigilancia Plus, donde la Federación invita a los contribuyentes a que se regularicen. “En términos de personal sería poco lo que nos falta, a es a través de inteligencia tributaria… es seguir las bases de datos de contribuyentes para detectar discrepancias en el pago de impuestos que reporta una empresa”.Enfatiza que solamente se requiere invertir más en sistemas y fortalecer el intercambio de información con la Federación.GUÍAA pesar del cabildeo que realizaron previamente con integrantes del gabinete federal, por segunda ocasión, los empresarios de Jalisco fueron ignorados y sus propuestas y la petición de aumentar el presupuesto no fueron escuchadas. Mauro Garza, presidente de la Coparmex en Jalisco, responde que López Obrador todavía tiene la oportunidad de apuntalar proyectos importantes para la infraestructura en los Estados, que generen desarrollo.“Creemos que seguir apostando a Pemex no dará los resultados que se esperan… hay muchas necesidades en el país, hay muchos proyectos estratégicos que pueden detener el crecimiento y el desarrollo. Y si el Presidente sigue obstinado a seguir apostando a proyectos que no generan desarrollo, obviamente lo vemos como algo lamentable”.Remarca: “de nuestra parte vamos a seguir hablando, proponiendo”.De aprobarse los recursos contemplados para Jalisco en el Proyecto de Presupuesto de la Federación 2020 habría una disminución de mil 931 millones de pesos en inversión en infraestructura.El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Jalisco, Luis Méndez Jaled, explicó que estos recursos representan una baja de 68% comparado con los recursos ejercidos el año anterior.Lamenta el recorte en las partidas y explica que esto podría agravar la situación de la industria que ha vivido un año complicado.“Estamos preocupados, hemos visto cómo el Producto Interno Bruto tuvo una caída de casi cuatro puntos porcentuales en todo el país, cuando se venía manejando con crecimientos de hasta 5%”.Añade que esto se agravaría considerando que no se contemplan en el documento recursos para las grandes obras de infraestructura, que se pretenden concretar en la Zona Metropolitana de Guadalajara, como la Línea 4, el Peribús y temas de infraestructura hidráulica.Lo más preocupante del Proyecto de Presupuesto 2020 de la Federación es el recorte que podría destinarse para obras de infraestructura; por ejemplo, las que se realizan mediante el Fondo Metropolitano.Este año se inscribieron dos proyectos por 850 millones de pesos para el Área Metropolitana de Guadalajara, pero los recursos todavía no se han aprobado. “Ahí es donde habrá un ajuste forzoso en las obras que se hacen en la ciudad, además de que algunos Ayuntamientos van a disminuir su gasto social. Se van a dar cuenta que una parte importante de sus ingresos ya no los van a tener y entonces van a privilegiar los servicios públicos antes que el gasto social”, explica Luis Alberto Güémez, catedrático de la Universidad Panamericana.Para el financiero, con esta decisión el Gobierno federal pretende centralizar el gasto social y que los Ayuntamientos y Estados se dediquen a los servicios públicos.No obstante, reconoce que el presupuesto todavía tiene espacio para la negociación, por lo que podría haber algunos ajustes en la discusión que se realizará en el Congreso de la Unión.Comenta que el control del gasto social que pretende ejercer el Gobierno federal no es casualidad, ya que políticamente le conviene.LA VOZ DEL EXPERTOLuis Raúl Rodríguez Reyes (investigador del ITESO)El paquete económico-presupuestal presentado por Hacienda, como base para la discusión del Poder Legislativo y la eventual aprobación de la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de la Federación, es en general “bien recibido” por los participantes de los mercados financieros, indica Luis Raúl Rodríguez Reyes. Esto se debe a que el Gobierno envió un mensaje de responsabilidad fiscal. No obstante, el balance presentado es precario.Por el lado de la responsabilidad fiscal, el Gobierno presentó un Proyecto de Presupuesto relativamente balanceado, con un superávit primario (antes de gastos financieros) de 0.7% del PIB, “y requerimientos financieros del sector público (una medida amplia de déficit público) de 2.6% del PIB, apenas por encima del nivel alcanzado en los últimos años; es decir, las autoridades hacendarias proponen al Poder Legislativo mantener el comportamiento financiero responsable en lo relativo al sector público, con lo que se mantiene una postura consistente con el equilibrio fiscal mostrado en los cuatro sexenios previos al actual Gobierno federal”.En lo relativo a la precariedad del equilibrio fiscal, comenta, el paquete económico-presupuestal se basa en algunas estimaciones que a la luz de la evidencia reciente pudieran parecer muy optimistas. Por ejemplo, en los Criterios Generales de Política Económica consideran una estimación de crecimiento del PIB de 1.5% a 2.5%, y lo más probable es que éste crezca cerca del rango inferior esperado por el Gobierno federal, de acuerdo con las más recientes encuestas de analistas económicos del sector privado realizadas por CitiBanamex y el Banco de México. “Atendiendo la atonía económica mostrada a lo largo de 2019, la tendencia negativa en la inversión bruta fija y la debilidad mostrada por las importaciones de bienes de capital y bienes intermedios, es probable que el resultado de crecimiento sea todavía menor. Esta variable es clave para la estimación de ingresos fiscales por recaudación, ya que tanto el ingreso por ISR, como por IVA, están fuertemente correlacionados a la actividad económica del país”.Subraya que pudiera pensarse que existe un tema coyuntural: “Los elevados precios del petróleo, que ayudarán al Gobierno a sacar las papas del fuego, como coloquialmente se dice. De acuerdo con el análisis presentado por el Gobierno federal, se estima que por cada dólar adicional que se eleve el precio promedio de la mezcla mexicana por encima de los 49 dólares por barril, se tiene un efecto neto positivo equivalente al 0.05% del PIB… por cada 10 dólares de ganancia en el precio del petróleo mexicano se tendría una disponibilidad adicional de alrededor de 138 mil millones de pesos. Sin embargo, el efecto final no es lineal y un petróleo caro también impacta negativamente a la industria y al crecimiento nacional y mundial. Es importante recordar que éste es un insumo relevante en las cadenas productivas propias y de nuestros principales socios comerciales, lo que pudiera llevar a empeorar el escenario de bajo crecimiento de los países desarrollados que se pronostica para el 2020”.Sigue: #DebateInformador¿Qué opina del trato de la Federación a Jalisco en temas presupuestales?Participa en Twitter en el debate del día @informador