María tiene 10 años. Estudiaba la primaria, pero no la terminó por la crisis sanitaria y económica. Ahora vende dulces junto con su mamá, Brenda, en las calles de Guadalajara.Según la última Encuesta Nacional de Trabajo Infantil, en Jalisco hay 1.8 millones de personas de entre cinco y 17 años. Y de ellas, 181 mil 521 realizan alguna actividad laboral. María Antonia Chávez, académica de la Universidad de Guadalajara (UdeG), acentúa que la pandemia agudizará las condiciones de supervivencia, “y el trabajo infantil no es ajeno”.Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la crisis por el COVID-19 provocará un aumento del trabajo infantil “tras 20 años de avances”.María, de tan sólo 10 años de edad, se encuentra sentada sobre la banqueta de avenida Juárez, pegada a una de las fachadas de un negocio ubicado frente a la plaza Universidad. Está junto a su madre, la señora Brenda, en un momento de descanso de una jornada laboral de alrededor de siete horas, que son dedicadas a la venta de dulces en las calles de Guadalajara. La menor porta una mochila de colores, la cual ya no usa para guardar sus útiles escolares porque en este ciclo escolar dejó de estudiar. Es algo de lo que no habla, porque durante la entrevista intentó distraer a su madre para que dejara de responder. “Sí estaba estudiando, pero ahorita no porque ni hay clases (presenciales)… pero sí estaba estudiando en la primaria. Se quedó hasta cuarto de primaria. Ya no pudo continuar”, responde Brenda. La señora explica que tiene cuatro hijos, pero sólo María le ayuda a trabajar, así como su esposo, quien también se dedica a la venta de dulces. Cuando comenzó a responder las preguntas, se acercó un hombre, quien asintió con la cabeza que sí podía hablar la señora. Al ser cuestionada sobre cómo les va durante la temporada de la pandemia por el COVID-19, Brenda contesta: “Pues más o menos. Sí está difícil”. Pero dice que casi siempre venden lo mismo. Y agrega que no recibe ningún tipo de ayuda gubernamental. Sentadas en el piso, con bolsas a su alrededor y dos cajas pequeñas de dulces, los cuales venden a tres piezas por 10 pesos, la menor comienza a sonreír y solamente dice su nombre después de que su madre le autoriza. La venta de dulces en cualquier zona es lo que les permite generar ingresos a esta familia, que llegó a Guadalajara provenientes de León, Guanajuato. “Nos venimos para acá desde hace tiempo porque en León está peor”, lamenta Brenda. PoblaciónEn Jalisco hay un millón 833 mil 546 menores de entre cinco y 17 años, de los cuales 9.9% tienen algún tipo de trabajo, y 6.5% realizan algún tipo de actividad no permitida.PUNTEOLA VOZ DEL EXPERTOMaría Antonia Chávez Gutiérrez, investigadora del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades.María Antonia Chávez Gutiérrez subraya que no se requiere ser investigador especializado para que la ciudadanía se dé cuenta que los niños realizan todo tipo de trabajos. Por ello, considera que las políticas públicas son mínimas. “El problema que padecen estos grupos marginados de niños y niñas, realmente es tan grande que han sido insuficientes los incipientes esfuerzos que se desarrollan desde las instancias públicas y gubernamentales”. Aunque las autoridades han informado que se han desarrollado estrategias para erradicar el trabajo infantil, señala que no se han acercado “un poco” a la posibilidad de resolver los problemas producto de la marginación social, y lo más grave es que esas políticas públicas fallidas se siguen reproduciendo. “Seguimos aplicando curitas para problemas que son más fuertes, de fondo”.Chávez se refirió también a la condición de los niños migrantes en el país, pues transitan en condiciones adversas y hacen trabajos temporales. “Están en condiciones de verdaderas crisis sanitarias y humanas”.GUÍAJALISCOEn Jalisco, más de 119 mil menores se desempeñan en actividades no permitidas; es decir, siete de cada 10 del total de personas de entre cinco y 17 años de edad realizan algún tipo de trabajo en la Entidad (de un total de 181 mil 521), según la última Encuesta Nacional de Trabajo Infantil. Se trata de actividades económicas no permitidas por la Ley Federal del Trabajo o que ponen en riesgo la salud, afectan el desarrollo físico o mental de las niñas, los niños y adolescentes. María Antonia Chávez Gutiérrez, investigadora de la Universidad de Guadalajara (UdeG), resalta que el trabajo infantil está relacionado con la marginación social de la que son víctimas estos grupos de menores, y que es identificado no como trabajo sino como condiciones forzadas de supervivencia. “Sigue siendo una explotación laboral... y esto tiene que ver directamente con la trata de personas, de niñas y niños”. Menciona que este fenómeno está ligado a la discriminación, la falta de acceso a la educación universal, así como a la prevalencia de la economía informal en la cual se inserta la mayoría de los menores que trabajan. “Justamente por eso, porque no existe un respaldo para reconocer la productividad de los niños como un trabajo con todos los derechos adquiridos. Esas condiciones adversas que produce la explotación laboral de niñas y niños, bajo condiciones de la pandemia, esto se vuelve más crítico”.CLAVESAlerta. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el trabajo infantil es una violación de los derechos humanos fundamentales, pues se comprobó que entorpece el desarrollo de los niños y que potencialmente les produce daños físicos y psicológicos para toda la vida. Se ha demostrado que existe un fuerte vínculo entre la pobreza de los hogares y el trabajo infantil, y que éste perpetúa la pobreza durante generaciones, dejando a los hijos de los pobres fuera de la escuela.Pandemia. Según el informe “COVID-19 y trabajo infantil: En tiempos de crisis, es hora de actuar”, elaborado por la OIT y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, millones de niños corren el riesgo de tener que realizar trabajo infantil como consecuencia de la crisis de la emergencia sanitaria, lo que podría propiciar un aumento de éste por primera vez tras 20 años de avances.Reducción. Desde 2000, éste ha disminuido en 94 millones en el mundo, “una mejora que ahora podría verse amenazada”. Las estimaciones globales de estas organizaciones, indican que en 2017, un total de 152 millones de niños trabajaban en todo el mundo.Recomendaciones. En el informe se propone un conjunto de medidas encaminadas a paliar el riesgo de que aumente el trabajo infantil, como ampliar la protección social, facilitar la concesión de los créditos a los hogares en situación de pobreza, promover el trabajo decente para los adultos, facilitar el regreso de los niños a la escuela sin costos de escolaridad y disponer de más recursos para realizar inspecciones laborales y hacer cumplir la ley.DERECHOS HUMANOSSigue #Debateinformador¿Qué opina de las acciones del Gobierno para evitar el trabajo infantil?Participa en Twitter en el debate del día @informador