A festejar o a esperar

El inicio de la serie fue también el comienzo de un prometedor camino para los Raptors, ya que en casa debutaron con el pie derecho gracias a la sorpresiva actuación del camerunés Pascal Siakam, quien cargó con la ofensiva de la quinteta canadiense al acumular 32 puntos, pese a que las figuras son Kawhi Leonard y Kyle Lowry.

Pese a la buena actuación de Stephen Curry, los Warriors se quedaron con las manos vacías al caer por marcador de 109-118. 

La ScotiaBank Arena de Toronto esperaba un segundo triunfo de los suyos, sin embargo, todo se vino abajo en la segunda mitad del encuentro y la reacción de la ofensiva de los Raptors fue bastante tardía. Klay Thompson fue el líder anotador de los visitantes, que en el tercer cuarto revirtieron una desventaja de cinco puntos para definir el encuentro a su favor.

Las Finales se igualaron a un juego por bando luego gracias a la defensiva de los actuales campeones, que pusieron el marcador final de 109-104. 

La serie por el campeonato tocó suelo californiano por primera vez y en esta ocasión, Stephen Curry, el líder de los Warriors, vivió una de las noches más efectivas de su carrera, pero que sirvió de poco. Los 47 puntos encestados se quedaron cortos para frenar el juego ofensivo de los visitantes, que tomaron ventaja gracias a la actuación de Leonard, Siakam y Lowry.

En un encuentro en el que los tiros de tres marcaron la pauta, el tercer juego se pintó de rojo y blanco al finalizar con un amplio marcador de 123-109 en favor de los Raptors.

Los actuales campeones, Warriors de Golden State, tenía la encomienda de igualar la serie en casa, pero por más que lo buscaron, su defensa no pudo contener el embate de los Raptors. Un tercer periodo completamente inclinado para los canadienses, así como una noche de ensueño para Leonard al anotar 36 puntos y registrar 12 rebotes, puso a los visitantes muy cerca del título.

El marcador fue 105-92 en una noche en la que ni Curry ni Thompson pudieron evitar una segunda caída en terreno propio. 

El quinto juego quedará en la historia como uno de los más dramáticos de los últimos tiempos. Kevin Durant estaba de regreso, la ofensiva de Golden State brillaba en territorio visitante, pero una fatídica lesión ocasionó que “Durantula” abandonara el encuentro.

Pese a esto, los Warriors lucieron dominantes y a falta de dos minutos para que concluyera el juego, remontaron una desventaja de seis unidades para evitar que Toronto se coronara en casa. Un tiro falido de Lowry en el último segundo fue la cereza en el pastel del triunfo de los Warriors al ganar 106-105.