El próximo 4 de febrero se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer 2024: "Por unos cuidados más justos". La fecha es una ocasión importante para recordar la importancia de mantener una buena salud, así como la información acerca de cómo funciona la enfermedad y, desde luego, como prevenirla.En ese sentido, existe un cuestionamiento que se ha propagado con rapidez desde hace tiempo: ¿Qué impacto tiene la obesidad en el desarrollo del cáncer? Un estudio parece resolver la incógnita y aquí te lo compartimos.Tanto la acumulación general de grasa como su distribución en distintas partes del cuerpo modifican el riesgo de cáncer según el sexo del paciente, reveló una investigación.Desde hace tiempo se sabe que la obesidad es un factor de riesgo para el cáncer, pero hasta ahora, la mayoría de los estudios no analizaron si ese riesgo es igual en hombres y en mujeres.El estudio, publicado en la revista Cancer Cell, descubrió que los riesgos también varían según el tipo de cáncer, como el colorrectal, el de esófago y el de hígado."Un aspecto importante del riesgo de enfermedad asociado a la obesidad es la distribución de la grasa en diferentes compartimentos del cuerpo", explicó la autora principal del estudio, Åsa Johansson, investigadora de la Universidad de Uppsala (Suecia).Los investigadores usaron modelos que permiten establecer relaciones de proporcionalidad para identificar las asociaciones entre los niveles y la distribución de la grasa en el cuerpo de las personas en el momento de la evaluación inicial y sus tasas posteriores de cáncer.Descubrieron que todos los tipos de cáncer, salvo los de cerebro, cuello de útero y testículos, están asociados con la obesidad.En las mujeres, los vínculos más fuertes entre la acumulación global de grasa y el cáncer se dieron en el cáncer de vesícula biliar, el cáncer de endometrio y el adenocarcinoma de esófago.En los varones, los vínculos más fuertes entre la acumulación de grasa y cáncer se dieron en el cáncer de mama, el carcinoma hepatocelular y el carcinoma de células renales.En cuanto a la acumulación y distribución de la grasa, se observaron efectos diferenciales entre sexos en el cáncer colorrectal, esofágico y hepático.Por ejemplo, más grasa almacenada en el abdomen se asoció con el carcinoma esofágico de células escamosas en las mujeres, pero no en los hombres. Y al revés: la acumulación de grasa corporal se asoció a un alto riesgo de carcinoma hepatocelular en los varones, pero no en las mujeres.El estudio no solo descubrió diferencias en el efecto de la obesidad sobre el riesgo de cáncer entre hombres y mujeres, sino también entre mujeres posmenopáusicas y premenopáusicas."Lo más destacable es que la obesidad sólo es un factor de riesgo de cáncer de mama después de la menopausia, probablemente debido al cambio en la producción de estrógenos asociado a la menopausia", apunta Johansson.Los investigadores advierten de que este estudio se limitó en gran medida a participantes británicas de raza blanca, por lo que sus conclusiones podrían no ser aplicables a otras etnias.No obstante, tienen previsto realizar estudios adicionales para comprender mejor los mecanismos moleculares subyacentes a estos resultados y analizar también los factores de riesgo genéticos y ambientales del cáncer, así como la variación de los efectos de la obesidad antes y después de la menopausia.Con información de EFE* * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp * * *OA