JUCHITÁN, OAXACA (09/SEP/2017).- Las familias damnificadas tras el sismo amanecieron en las banquetas y en los patios, ante el temor de que las réplicas los sorprendieran durante la madrugada.Durante el segundo día de remoción de escombros, los miembros varones de las familias continuaron con las labores de limpieza; mientras que las mujeres se dedicaron a buscar comida y víveres en el mercado. En la mayoría de las comunidades no ha llegado la ayuda de los cuerpos de auxilio.Ante la demanda de comida y agua, las comerciantes tanto de Juchitán, como de las poblaciones vecinas, comenzaron a vender en la parte trasera del mercado público y en el mercado central.Atrás de los listones de acordonamiento se venden verduras, carne, pollo, productos del mar y totopos.En las secciones que la energía eléctrica ya se recuperó, como la Quinta y Séptima Sección, las tortillerías comenzaron a operar y se formaron largas filas, por lo que se racionó la cantidad hasta dos kilos por persona.La mayoría de los ciudadanos de la Quinta, Sexta, Séptima y Novena Sección se quejaron por la falta de agua, la escasez más grande, así como de la comida enlatada que sólo se consigue en las tiendas.También se quejaron de la falta de presencia de los cuerpos de ayuda como Protección Civil y el Ejército mexicano, por lo que todo medio de comunicación que realiza la cobertura le pide que hagan extensiva la ayuda de víveres y que no se politice la entrega.Despiden a sus muertosDurante este sábado, los dos panteones municipales, Domingo de Ramos y Miércoles Santo, reciben los cuerpos de los fallecidos en sus viviendas tras el sismo.Los cortejos son acompañados con bandas de música y recorren las calles con familiares y amigos.
