Guillermo Cortés Labastida no sólo es un histórico del deporte en Jalisco, sino que también lo es para el deporte mexicano.Hace unos días el joven jalisciense se convirtió en el primer taekwondoín en ser bicampeón mundial en cualquier categoría, tras vencer al ucraniano Kiril Silverkuznietsov y obtener el segundo oro de manera consecutiva en el Campeonato Mundial de Cadetes.“Kato”, como es conocido entre sus amigos y familiares, tuvo que enfrentarse a rivales un poco más fuertes o corpulentos que él, ya que, como desdescribe su madre, la señora Elena Labastida, llegó cuatro kilos por debajo del promedio de la categoría en la que peleó.“La preparación que él ha tenido ha servido mucho, sobre todo para poderse adaptar en las categorías en las que peleó. La categoría de Guillermo era de una estatura de 1.68 metros con un peso mínimo de 45 kilos y un máximo de 59; él llegó pesando 54. Le tocó enfrentarse a muchachos de otros países que se veían enteros, de 59 kilos, y él se pudo adaptar a la velocidad y fuerza que tiene para solventar las diferencias”, dijo la señora Labastida.Memo se dijo muy contento con este logro obtenido, el cual ha dedicado a las personas más importantes de su vida. Además de reconocer que el entrenar con su papá, el señor Carlos Cortés, le ha ayudado mucho para forjar su carácter y alcanzar estas metas establecidas.“Me siento muy bien y feliz conmigo mismo y con mi papá. El entrenar con él y mi hermano me ha permitido mantenerme en óptimas condiciones. Esta victoria se la dedico a mi familia y a Dios”, señaló Memo.Sin embargo, no hay descanso para Guillermo a pesar de haberse proclamado por dos veces seguidas el mejor del mundo en su categoría, ya que en puerta están las competiciones de los Nacionales y lo Juegos Olímpicos de la Juventud, justas en las que tendrá oportunidad de generar experiencia y sumar puntos para su marca personal.Tanto el señor Carlos Cortés, como la señora Elena Labastida fueron importantes taekwondínes en sus tiempos, ambos generaron la pasión por ese deporte y la contagiaron entre sus descendientes. Además, comenzaron impartiendo clases de taekwondo desde 2009 y actualmente son encargados de 25 academias distribuidas a nivel nacional.“Mi esposo fue competidor de alto rendimiento y fue seleccionado, yo también entrenaba. Como llegó un momento en el que ya no competimos, decidimos dar clases. Y no tenemos solamente una escuela, mi esposo es director general de otras academias a nivel nacional y yo lo acompaño en la dirección”, comentó Labastida. También tuvo la oportunidad de recalcar la importancia que esta disciplina ha adquirido en México, ya que ha dado múltiples alegrías y ha colocado al país como una potencia mundial gracias a los resultados de sus representantes en todos los niveles.“El taekwondo juega un papel muy importante en nuestro país porque es uno de los deportes que le ha dado más logros. Sólo como ejemplo y sin tirarle a nadie ni menospreciar, Guillermo ya ha sido dos veces campeón. En comparación con el futbol, México no ha logrado la misma hazaña”, concluyó.
